Algunos rostros cruzaron el umbral con una mueca de preocupación. Otros, en cambio, con gestos parecidos al de la satisfacción. El avance de las negociaciones entre el Gobierno provincial y los gremios del Sistema Provincial de Salud (Siprosa) es dispar. Ocurre que cada una de las cinco agrupaciones que representan los intereses de los trabajadores llevaron propuestas diferentes para la recomposición. Lo único en lo que lo que coinciden es que la última oferta del Ejecutivo para subir un 25% el básico es insuficiente (las dos anteriores habían sido del 20% y del 24%).
Las autoridades del Sitas, de ATSA, de AME, de Sumar y de UPCN salieron del Ministerio de Salud con temples diferentes. En representación del Ejecutivo participaron los ministros de Salud (Pablo Yedlin) y de Economía (Jorge Jiménez); y el secretario Ejecutivo del Siprosa, Fernando Avellaneda.
Ronda de negociaciones
Primero fue el turno del sindicato en formación de los autoconvocados. Había expectativas respecto de lo que podría ocurrir en esa reunión debido a la caldeada asamblea interhospitalaria que los autoconvocados habían protagonizado el miércoles. Tras esa deliberación de delegados de hospitales y áreas operativas de toda la provincia, el Sitas llegó a la Casa de Gobierno con el aval para rechazar cualquier suma inferior a la alcanzada el año pasado (32%), y con la amenaza de medidas de fuerza si se cortaba el diálogo.
"Estuvimos tratando de que el diálogo no fracase en una reunión que fue muy tensa. Corrió el riesgo de naufragar", advirtió Adriana Bueno, secretaria general del gremio. Si bien destacó la voluntad de diálogo de Yedlin, la médica consignó que rechazaron la nueva opción. "El Estado nos pide mucho a los trabajadores y no está dispuesto a dar nada razonable. Hagamos el esfuerzo, pero las dos partes", consideró. Caracterizó a las negociaciones como "empantanadas" por la discusión de la suba en la base de cálculo. Esa base, que actualmente es de 750 puntos (o pesos), es la que se multiplica por un coeficiente -varía de acuerdo a la categoría del empleado- y el resultado es el sueldo básico. El Sitas pide que suba a 1.200, mientras que el Gobierno ofertó incrementarlo a unos 930 puntos.
Otra visión
Renée Ramírez (ATSA) dijo haber salido de la reunión "con optimismo". "Avanzamos en algo que para nosotros es muy importante. Acordamos un piso salarial de $ 4.000 para los que menos ganan (hasta ahora es de $ 3.100). Sin tener en cuenta la asignación familiar, el presentismo ni el título. Seguramente en la próxima reunión estaremos definiendo", adelantó. Noemí Díaz (Sumar) resaltó que reiteraron la necesidad de un aumento del 35% en la base de cálculo y añadió que plantearon que el piso para las categorías más altas ascienda a $ 7.200. "Queremos evitar el achatamiento de la pirámide salarial. Si cada uno se capacita, merece ser premiado", consideró. También pidió que se reconozca la doble jornada laboral. Por otro lado, explicó que presentaron su preocupación por los descuentos del impuesto a las Ganancias. "Se estudiarán las boletas para ver si hubo errores. Sugerimos a los trabajadores que hagan la carga de familia en la AFIP, porque hay quienes figuran sin familia y es mayor el descuento", afirmó. José Gerbán (AME) reconoció que los números que barajan ambas partes aún están lejos. Mencionó que dialogaron sobre otros puntos de reivindicación para los médicos, que es el sector al que representan. Enumeró la función jerárquica para los profesionales que cumplen guardias en los CAPS, el seguro de mala praxis y el ítem de actividad crítica.
UPCN expresó su descontento con los números que están en negociación. Ernesto Baigorria criticó las cifras ofertadas porque consideró que no son suficientes para que un trabajador envíe a sus hijos a la universidad, según ejemplificó. "Esto ya no es una pirámide salarial, parece un obelisco ¡Todo para los de arriba!", renegó. Además, rechazó el piso acordado por ATSA: "¿Con $ 4.000 qué se hace?".
Yedlin reconoció que la jornada de trabajo fue "ardua y compleja". "Hubo momentos difíciles, pero pudimos dar un paso más para llegar a la solución", celebró. Respecto de la posibilidad de un eventual paro por parte del Sitas, aseveró que son conscientes de que un conflicto está latente. "Preferimos hablar de mantener la mesa de diálogo y llegar a un acuerdo. No estamos lejos", auguró. Confirmó que la suba será escalonada y retroactiva a marzo.
El gobernador, José Alperovich, se refirió a la advertencia del Sitas: "Hacemos un gran esfuerzo para pagar los sueldos. El acuerdo que les estamos dando es el que hicimos con la Policía y los docentes. Me encantaría pagarles más, pero hay una imposibilidad financiera". Bueno, del Sitas, rechazó esta declaración. "No contribuye porque si nos darán lo mismo, queremos ser los primeros en negociar. Nos faltan el respeto", repudió. Las reuniones continuarán el 3 de abril.
Las posturas
- El Sitas se mostró disconforme con el nuevo ofrecimiento del 25% y lo rechazó. Si bien quiere mantener el diálogo, en los hospitales ya se habla de medidas de fuerza si se interrumpe la mesa de negociación.
- ATSA salió optimista de la reunión. Anunció que acordó un piso de $ 4.000 para las categorías más bajas.
- Sumar reclamó un piso para los profesionales de $ 7.200. Piden el 35% a la base de cálculo, 10% más que lo que ofrece el PE.
- AME resaltó que avanzan en el tratamiento de otros ítems para mejorar el salario.
- UPCN repudió todas las cifras de la negociación. Considera que no se beneficia a los trabajadores del Siprosa que menos ganan.